Arganda, 3 de Noviembre de 2020.
El otoño no es mi estación preferida. En los dÃas lluviosos como hoy, siento como el cielo cae a plomo sobre mi estado de ánimo. La escasa luz y los dÃas cada vez más cortos no me pasan en balde. La tristeza se convierte en compañera y tengo que hacer un verdadero ejercicio de presencia para no prestar atención a la melancolÃa y no dejarme invadir por los recuerdos o los pensamientos negativos. En esta época siempre "me da bajón". Hay una parte de mi que se revuelve y quiere que estos meses acaben cuanto antes. Anoche, antes de acostarme leà esto:
"¡Qué de hojas han caÃdo la noche pasada, Platero! Parece que los árboles han dado una vuelta y tienen la copa en el suelo y en el cielo las raÃces, en un anhelo por sembrarse en él.
Mira ese chopo: parece LucÃa, la muchacha titiritera del circo, cuando, derramada la cabellera de fuego en la alfombra, levanta, unidas, sus finas piernas bellas, que alarga la malla gris.
Ahora, Platero, desde la desnudez de las ramas, los pájaros nos verán entre las hojas de oro como nosotros los veÃamos a ellos entre las hojas verdes, en la primavera. La canción suave que antes cantaron las hojas arriba, ¡ en qué seca oración arrastrada se ha tornado abajo!
¿ Ves el campo, Platero, todo lleno de hojas secas? Cuando volvamos por aquÃ, el domingo que viene, no verás una sola. No sé donde se mueren. Los pájaros, en su amor de la primavera, han debido decirles el secreto de ese morir bello y oculto, que no tendremos tú ni yo, Platero...".
Sentà el otoño en estas bellas palabras escritas por Juan Ramón Jiménez en Platero y yo. He leÃdo que sufrÃa hipocondrÃa y periodos de depresión e intuyo que a él el otoño tampoco le entusiasmaba demasiado, o por lo menos asà lo interpreté yo. Me dormà tranquila aun a sabiendas de que quedan muchos dÃas de lluvia por delante...
"No es lo perfecto sino lo imperfecto lo que precisa de nuestro Amor"